Desde la AED estamos comprometidas con el respeto a la maternidad y, dentro de ella, al parto y nacimiento que cada mujer elige para ella y su bebé.
Por ello hemos trabajado para crear una jornada que celebrara todo ello el pasado sábado 27 de Mayo.
El espacio elegido fue el Centro de Terapias Infantiles Creare, en la ciudad madrileña de Colmenar Viejo. Allí disfrutamos de una tarde compartida con quienes decidieron acercarse a celebrar con nosotras y con los profesionales que tuvieron la generosidad de compartir su tiempo y conocimientos con tod@s los presentes.
Comenzamos con una breve presentación del espacio que nos acogía, Creare, donde además de terapias dirigidas a los pequeños de la casa que las necesitan, también se ofrece un interesante y amplio proyecto basado en la atención a la maternidad desde el inicio de la misma.
La primera intervención vino de la mano de Raquel Villaescusa, Doula y socia de la AED.
Raquel sentó las bases de lo que podemos considerar parto respetuoso y nos dio algunas de las claves que podemos utilizar para crear el camino hacia nuestro parto, a nuestro modo, con nuestro sentir.
¿Podemos hacer algo para mejorar nuestra experiencia de parto? ¿Qué cuestiones respecto al entorno físico y personal podemos tener en cuenta y cuales a nivel interior? ¿Qué relación pueden tener con nuestra sensación de parto y cómo pueden influir en nuestra fisiología?
Muchas de estas claves nos las desgranó desde otro prisma la Matrona Cristina Rodríguez, de Entre Barrigas. Ella nos contó su camino profesional y personal hasta llegar al punto actual de atender partos en los domicilios de las mujeres que la llaman y en unidades hospitalarias de parto respetuoso.
Una experiencia rica y fructífera que nos aportó una visión maravillosa sobre las opciones de atención al parto a las que podemos acceder.
Entre cada una de las intervenciones, el gran regalo de observar la maternidad a través de la cámara respetuosa y cercana a la vez de Gaby Riva, fotógrafo especializado en partos y maternidad.
Sus fotografías, lejos de mostrar el lado más íntimo físicamente del parto, nos acercaron al espacio emocional y del entorno. A las mujeres que parían, sí, pero también a quienes las atendían y las acompañaban. Y a las familias que transitaban con ellas el camino. Escenas emocionantes que nos trasladan a un mágico momento de intimidad que permanecía como tal pese a su cámara.
Continuamos nuestro viaje por el parto respetado con todas las familias y mujeres que nos acompañaban. Al ritmo marcado por los tiempos, pero también por todos los pequeños y pequeñas que habían venido con sus madres y padres a compartir una tarde diferente.
Entre saltos, juegos, lactancias, mimos, llantos, llamadas y muchos juegos, la tarde avanzaba alimentada por la energía de tod@s.
Para seguir ese ritmo y esa energía, disfrutamos, desde la distancia que nos separa físicamente de ella, de las aportaciones de Irene Garzón. A través de video, desde Reino Unido, fue respondiendo a algunas de las preguntas que habíamos recogido para ella de todas las personas interesadas, nos ofreció generosamente su visión sobre el panorama del parto respetado y sobre la influencia de la literatura en lo que entendemos como buen o mal parto, entre otras cuestiones.
Para cerrar la jornada, agotad@s pero encantad@s tras una tarde llena de información aportada por todas las colaboradoras y también por quienes asistieron y desearon aportar su conocimiento y experiencia, cerró el evento Bea Fernández, Doula y socia de la AED.
Ella nos habló de la doula, de sus orígenes, papel y lugar como una herramienta más para que las mujeres puedan disponer de ella en el camino a su parto respetado.
Así terminó un día lleno de emociones, informaciones, imágenes, sensaciones, profesionales, familias, mujeres... vida. Acompañándonos en esta celebración sobre la que intentaremos compartiros algunos fragmentos para que disfrutéis como nosotras lo hicimos.
Desde la AED seguiremos trabajando por y para la maternidad. Por y para la tuya. Estando a tu lado en ella siempre que lo decidas y ofreciéndote ese estar de doula desde la profesionalidad.
Pero también seguiremos trabajando para crear espacios de encuentro contigo, para que puedas conocernos, acercarte a nosotras y conocer nuestro camino y cómo podemos acompañar el tuyo.
Gracias por estar.
